Con las palabras de Asta aún resonando en su cabeza, nos adentramos en los recuerdos del demonio, en el que se nos da más información sobre ellos. De esta manera sabemos que los demonios comienzan su vida en el inframundo y aquí son clasificados desde el mismo momento en el que nacen y no pueden cambiar esta situación, provocando que los más fuertes o con mayor rango se ceben con los de menor nivel. En su caso, un demonio que nació sin magia, le llevó al rango más bajo de todos directamente provocando que se metiesen con él y le golpeasen cada día. Y más abajo que el, se encontraban los humanos, la fuente de diversión favorita de los demonios pero se encontraban protegidos al otro lado de una barrera que impedía a los demonios pasar, exceptuando a el, que al no tener ni un atisbo de maná, le permitió traspasar la barrera cuando el mayor de los demonios le lanzó contra ella para destrozarle el cuerpo.
Aunque ahora se encontrase en el mundo humano, su situación no mejoró, pues al deambular por el sin hacer ningún daño provocó que la gente que lo viese se entumeciera del miedo, al considerarle como alguien maligno por ser un demonio, llamando a los magos cercanos para que acabasen con su vida. Tras huir de sus perseguidores, su cuerpo no resistió más y se desplomó en mitad del bosque, y aunque dio por perdida su vida, una humana le salvó.
Esta chica, de nombre Lichita, consiguió salvar al pequeño demonio gracias a su poder mágico, que le permite guardar cualquier cosa en un objeto. Esta peculiar chica, además de encontrar al joven diablo, también descubrió el grimorio de cinco tréboles, y tras una pequeña conversación donde el demonio se sorprenda de que no se asuste de el, ella le responde
que no puede asustarse de un niño y que además ella también es odiada y vive alejada del pueblo, pues su cuerpo absorbe de manera involuntaria el maná de todo aquel que le rodea, pero que parece que con él no hay problema pues no tiene magia. Creyendo que es un encuentro provocado por el destino, le pregunta al joven si quiere convertirse en su hijo, dando paso a varias viñetas mostrándonos la pacífica vida de ambos y cómo ayudó al demonio a cambiar su visión del mundo, además de darle un nombre: Ribe.
Esta paz, como no podía ser de otra forma, no duraría para siempre, y un día cualquier tras un tiempo viviendo juntos y salvarse mutuamente de la soledad, emerge de la mitad del cuerpo de Ribe la esencia de otro demonio, controlándolo momentáneamente. Este demonio no es otro que Lucifer.
Este demonio, responsable de la llegada de Ribe al mundo de los humanos, consigue conectar su esencia con el cuerpo del joven demonio para aparecer en el mundo humano.
Ante esto, Ribe es incapaz de mover su cuerpo y Lichita salta hacia el cuerpo de su hijo para intentar expulsar al demonio superior, dando lugar a un pequeño forcejeo entre ambos donde la madre lo intenta todo para salvar a su hijo de la malicia del Rey de los Demonios, que termina con este último atravesando el abdomen de la chica. Aún así, Lichita consigue expulsar al demonio de su hijo, dejando impresionado al demonio rey.
En sus últimos momentos de vida, Lichita aprovecha sus últimos resquicios de poder para esconder a Ribe dentro del grimorio de cinco tréboles, instándole a que viva. Con estas últimas palabras, Lichita se despide de su hijo encerrándole en el grimorio.
Finalmente, en la última viñeta volvemos al presente, con un Ribe extremadamente cabreado exclamando que nunca olvidará esa malicia y aludiendo conque todos los demonios son basura, por ello él los matará a todos aunque eso implique robarle el cuerpo a Asta.
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