Debido a que la semana pasada no hubo review, antes de comenzar con la del capítulo 126, le dedicaré un pequeño espacio al capítulo 125 para contar lo ocurrido en este, ya que se trata de un capítulo importante para la trama, y en especial, para la psique del protagonista, Itadori.
Comencemos.
El capítulo 125, titulado "La historia de aquella chica" da comienza con los recuerdos de una Nobara en su niñez. En esta época, Nobara se mudó a un pequeño pueblo justo al comenzar la escuela primaria, y aquí, gracias a que intentó cambiar su mochila azul por una roja, conoció a su amiga Fumi.
Tras ese encuentro, Nobara se apegó a Fumi y comenzó a ir a su casa frecuentemente, donde jugaba al Smash Bros. con su padre.
Pasaron los años, y un día, una efusiva Nobara le dice a Fumi que encontró una base secreta y que a partir de ese día vivirían ahí. Para sorpresa de Fumi, esa base secreta en realidad era una casa, y como era previsible, estaba habitada por una joven llamada Saori, que al ver a las dos niñas las invitó a pasar. A partir de ese día, siempre que Nobara y Fumi iban a verla (aunque
fuera sin previo aviso) ella siempre estaba ahí y siempre las acogía con gusto. Esto provocó un cambio en Nobara, que según palabras de Fumi, se volvió más dulce. Pero un día, Saori sin previo aviso se fue, provocando un llanto inusual en Nobara que impactó a Fumi.
Este suceso marcó a Nobara, cambiando de nuevo su actitud y terminando finalmente en su marcha del pueblo y dejando atrás a su amiga Fumi en una entrañable despedida.
Tras esto, vemos unos paneles de Saori, quien en su puesto de trabajo recuerda sus días en el pueblo y lo especial que fue la relación que tuvo con Nobara, y como prefirió cortar de raíz su amistad para evitar que se deteriorara poco a poco por el distanciamiento, alegando al final que seguro que Nobara estaría decepcionada de ella si la viese actualmente y preguntándose que tal le irá a ella ahora.
Esto inmediatamente nos transporta a la Nobara del presente, quien recuerda de nuevo como la gente del pueblo estaba loca para inmediatamente después recordar a sus compañeros de equipo y de la escuela de hechicería, arrancándole una sonrisa y pidiéndole perdón a Fumi por no poder cumplir su promesa.
Con la conciencia tranquila, Nobara se dirige a Itadori para que le transmita a los demás de que ellos no tuvieron la culpa, y con gran determinación se golpea a si misma en la cabeza para terminar con su vida antes de que Mahito pueda controlarla, dejando a un impactado Itadori frente a ella.
Ahora sí, damos paso al capítulo 126 que da comienzo con un pequeño flashback de nuestros protagonistas, quienes han ido a por una camisa para Gojo y que Nobara ha ensuciado al lanzarle una taza de café por encima.
Esto da pie a una escena bastante cómica y entrañable entre el grupo, en el que tiene que ingeniárselas para limpiar la camisa antes de que llegue su profesor y se entere. Gojo finalmente llega antes de tiempo y esconden la prenda dentro de la chaqueta de Fushigoro, provocando la risa de Itadori y Nobara.
De esta manera finaliza el flashback y da paso al cuerpo inerte de Nobara ante los ojos de Itadori, quien está realmente impactado tras la escena de su compañera suicidándose ante el, y esto sumado a todas las experiencias que ha vivido junto al Sukuna en la estación de Shibuya provocan el colapso en el joven hechicero.
Mahito, consciente de ello, se lanza al ataque para aprovechar este momento de debilidad de Itadori. La maldición comienza asestando un poderoso Destello Negro, al que le suceden varios golpes demoledores que poco a poco van haciendo mella en el hechicero, quien es incapaz de reaccionar a ningún ataque debido a su estado mental actual.
A la vez que le golpea, Mahito da un monólogo y compara el estatus de ambos. Uno como maldición no se preocupa en cuanta gente ha matado pues lo hace por instinto y por sobrevivir ante los humanos al igual que Itadori, que como hechicero, no lleva la cuenta de cuántas maldiciones ha matado a lo largo de su corta trayectoria, pero lo hacía porque éste era su bien y su supervivencia.
Cuando la maldición está a punto de acabar con la vida de Itadori, este desaparece a la vista de Mahito. Ante su incredulidad se oyen palabras lejanas, provenientes de Toudou, hechicero de tercer año de Kyoto y "hermano" de Itadori, quien ha llegado a la escena junto a Atara, hechicero de primer año que ha llevado a salvo el cuerpo de Nobara y le ha realizado tratamientos médicos, pero que cree que posiblemente esté muerta.
Mahito, al ver la aparición de Toudou enseguida se pregunta si este hechicero es quien puso contra las cuerdas a su compañero Hanami, provocándole exaltación por batallar contra él.
Finalmente, Toudou le pide a Atara que guarde silencio y ayudé a su "hermano" para directamente gritarle a Itadori de que es hora de que despierte para que luche junto a él, con un Itadori confundido que apenas es capaz de reconocerle debido a sus heridas.
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